martes, 5 de enero de 2010

El Valioso Tiempo de los Maduros


Reflexionando ahora con el año nuevo, conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…


Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando se dio cuenta que le quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente. Ya no tengo tiempo para esas reuniones de hace años, hasta altas horas de la noche, donde se discutía de política, religión, civismo, leyes, sabiendo, desde un principio, que no llegaríamos a nada.

Ya no tengo tiempo para aguantar a esas personas que se quedaron en la infancia; detesto la mediocridad y las cosas a medias. Ya no quiero estar en reuniones donde se pierda el tiempo con egos inflados. Detesto a las personas que se ufanan de ser ventajosos.

Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros. Me disgustan los que hacen hasta lo imposible, aun a costa de otros, por conseguir un majestuoso cargo.
Related Posts with Thumbnails